Nuestro trabajo no consiste en proporcionarte una dieta sino un estilo de vida saludable y una educación alimentaria. Por eso contamos con especialista en nutrición y dietética y psicólogos clínicos que nos ayudarán a mejorar nuestros hábitos alimenticios. Cada paciente tiene que recibir las pautas que mejor se adapten a sus gustos y preferencias y sobre todo a su estilo de vida. La ayuda del psicólogo nutricional en estos casos es fundamental ya que a veces se es tanta la pérdida de peso y eso nos puede desanimar y hacer que nos saltemos esa dieta. De ahí que vayan de la mano ambos profesionales.

La dieta más conocida es la hipocalórica, donde se restringen las calorías que ingerimos. Estas restrinciones dependen mucho de la cantidad de pérdida de peso que necesitemos. Cada paciente necesita un tipo de dieta. Y en toda dieta debemos jugar con el factor de la alimentación, control médico y motivación.

Durante todo el proceso, nuestro pacientes aprenden qué alimentos y  qué cantidades deben tomar, cómo identificar productos más  saludables, qué comer fuera de casa y sobre todo cómo gestionar el estrés y la ansiedad que nos hacen tener una mala alimentación.

Por eso, nuestros pacientes están guiados en todo momento de la mano de una psicóloga y una dietista-nutricionista, con un control médico adecuado a cada caso.